COLÓCATE BIEN Y MIRA A LA CÁMARA

¿Pero aún estás así? ¿Todavía no estás muerta? Pero porqué…? ¡Mujer, no me causas más que problemas! A ver ¿pero no estás enferma? ¿Pero no me dijiste que TE MORÍAS? ¿Me has engañado, acaso?
¡No mujer, no chilles de ésa forma! Sabes que te abofetearé y la culpa será tuya, ¿verdad? Dime, a ver, repite conmigo: ¿de quién será la culpa? ¡Ah, eso, tuya, tuya, tuya!
Pero no entiendo porque te enfadas, deberías estar acostumbrada, tú sabes que yo soy un hombre tranquilo hasta que se me frustran los planes y me altero lo básico. Pero eso solamente: lo estrictamente necesario para demostrar y dejar BIEN CLARO que soy un tipo calmado hasta que ¡vuelvo a esta casa! Maldita sea, he pasado días fuera, lejos, pensando nada más que en posicionarme, cuándo se hiciera pública la noticia de tu bendito FALLECIMIENTO. Mi cariz de actor está bien a salvo,; mi lado más atractivo, el desconsuelo; “¡¡Ay, pobrecita mía!!” Ya conoces el percal, soy capaz de FINGIR en el dolor de tu muerte, sin dejar de pensar en robar escarcha en maquillaje, a la actriz de las piernas largas. En fin ¿otra bofetada llevado por la rabia? ¡Venga! Vamos, no solloces, que total,  NO era verdad que te morías…Sólo querías llamar la atención? ¿Buscabas que me predase de ti? Pero si estabas echa un asco. Necesitada de mi brazo para subir las escaleras. Así te dejé yo, tan febril y delirante, sudorosa y casi adormecida…
¡Incumples los acuerdos trazados!
Quiero suponer que descubrí tu juego desde el principio, que soy la persona más indicada para romper los ardides de los demás. A mí ibas a venir tú, a contarme que te enamoras del primer hombre que sube a un escenario, así, sin conocerlo de nada! ¡No te creí ni una sola palabreja, niña tonta! ¡Ni tan solo una!
Así que ya puedes tomarte esta circunstancia en serio y cumplir con tu palabra, porque ¿no eras la que presumía de ser coherente y propia? ¿Equilibrada y sensata, la que formaría un base para mi triangular existencia? Pues ya no quiero eso, es más, nunca lo quise. ¡Ah, me miras de reojo frunciendo el hocico! No te basta lo roto que lo tienes, que pareces leporina desde la abertura de los ojos. Si tan perfecta te creías, no haber cometido la torpeza de meterme en tu casa, de darme las llaves y permitir que te invadiera. ¿Es tu idiotez, perfección?
Incidamos sobre tema, ¿por qué no has muerto? ¿Eh? ¿Te faltaba algo, te sobraba? Es que no lo entiendo, pequeñaja, no debes ser muy resistente con ése cuerpecillo, entiéndeme las dudas.  Puedo pensar que tienes una mente increíble, capaz de hundirte en otras realidades más totales y extrañas, pero ésa circunstancia no te ha valido de mucho durante tu vida. ¿No? O quizás sí, por eso estás pidiéndome otro grito mientras te veo. Estúpida.
A ver, no es nada personal, simplemente tú me dijiste, toma todo lo que quieras, ¡y eso mismo! Encima va y me cuentas que no tienes familia, que tienes un par de miles, que a veces te encuentras sola hasta que recuerdas lo que era estar acompañada y todas aquellas tonterías que decías… hasta terminar con… oh, porque SOY YO, el único, el especial, LA SIMBIOSIS COMPLEMENTARIA que jamás antes encontraste, que soy la magia de tu vida, los versos de tus prosas y mil más. Que vaya cuajo, tía. Que yo estaba alucinado viendo las posibilidades de abandonar éste hambre que me alegra la delgadez. Al contrario de ti, que cada vez adquieres más orondidad en los huesos. ¿Acaso tendré que rematarte yo? Bueno, no estaría mal, te lo digo de veras. De todo se aprende y yo soy un excelente aprendiz. Quién sabe dónde nos llevará la vida y puedo siempre hacerlo mejor, o por lo menos, más rápido. ¡Veamos opciones, porque me urge sacarte de esta cama y limpiar el resto de esta casa, que ya es mía, de tu olor a hembra seca!
Puedo pintarte la cara con Cariño Sulfúrico, eh? ¿Qué te parece, no es genial? ¡Es que tengo una chispa…! Es una buena opción, sin duda, tras darte un golpe en la cabeza o meterte una sobredosis, que también es una manera muy digna de morirse! Descarto meterte en la bañera y hacer sangrías. Únicamente si fuese a hacerte una foto… ¡Oh, Eureka! ¡Puedo hacerte una fotografía, una de ésas, de muertos que no parecen muertos! ¡Seguro para algún cartel me serviría! ¡Pequeña, eres un genio!
A ver… colócate bien… y mira a la cámara.

                                 SusiDelaTorre Durmiendoenunapapelera



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